viernes, 20 de abril de 2012

España se vuelve selectiva con su inversión en Latinoamérica

Ya no vale decir que España invierte en Latinoamérica, así, de forma genérica. Habrá que empezar a acostumbrarse a especificar en qué países latinoamericanos fija su mirada la empresa española. Especialmente tras el episodio de YPF en Argentina. Pero antes de la polémica decisión del Gobierno argentino, las compañías españolas (grandes empresas pero también pymes) ya se habían decantado por mercados muy concretos. Así, Brasil, México, Chile, Colombia y Perú se erigen como destinos preferentes para las empresas de nuestro país.

Brasil ha sido destinatario de más de 41.000 millones de euros de inversión española desde 1993, según datos del Ministerio de Industria. Es el 32% del total de la inversión de nuestro país en Latinoamérica. Argentina sigue siendo, por el momento, el segundo mercado destinatario de las inversiones españolas, con un stock acumulado desde los años '90 de unos 28.700 millones. Y México se erige como el tercer destino: más de 25.000 millones acumulados.

Otros mercados van creciendo poco a poco y en el futuro superarán sin duda a Argentina: Chile (10.000 millones de euros acumulados); Perú (con 3.500 millones, España es el principal inversor en el país andino); y Colombia (todavía con poca inversión. Algo que sin duda cambiará como demuestra la reciente visita del presidente del Gobierno a este país).

Grandes en inversión...pequeños en exportación

La relación entre España y Latinoamérica tiene, además de mercados preferidos, otra característica: la inversión prima muy por encima de la exportación. De hecho, solo EE.UU. nos supera en inversión en la región. Las empresas españolas han invertido más de 120.000 millones de euros en Latinoamérica, especialmente desde 1986 con la entrada de España en la UE.

En cambio, y aunque las exportaciones españolas a Latinoamérica han empezado a adquirir vigor a partir del estallido de la crisis económica, España todavía exporta más a Portugal que a toda América Latina. Los motivos son diversos pero sobre todo pesa el tipo de sectores que tradicionalmente han mirado hacia los países latinoamericanos. Los servicios han copado las relaciones comerciales entre España y esa región, de modo que era más fácil invertir (instalarse allí) que exportar productos. Ahora, empiezan a abrirse camino otros sectores como los tecnológicos.

Tampoco ayuda la lejanía (las empresas españolas miran abrumadoramente hacia Europa) o el poco valor añadido que tradicionalmente han tenido los productos fabricados en España, algo que está cambiando y que podría aportar know how a Latinoamérica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario